Terminó nuestra particular Olimpiada. Hemos dedicado gran parte del día a la música africana. La mañana comenzó con un taller de música africana, en el que no paramos de bailar. Descubrimos también, cómo son los poblados saharauis y cómo son sus escuelas. De un lado a otro de África, llegamos a Kenia, l@s niñ@s del coro Braeside Watoto de Nairobi nos llenaron de ritmo y alegría la mañana. Juntos cantamos y bailamos al ritmo del dyembe y de las palmas.
Para culminar la semana cultural, y ya en el colegio, una rifa en inglés nos premió con un montón de regalos a ritmo de one hundred and ...
... y cansados pero muy contentos acabamos y clausuramos la Olimpiada, pero la llama olímpica permanecerá encendida hasta la próxima vez.
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